Salud

El Aceite de oliva y la salud

Las grasas, sustancias nutritivas esenciales cuya función es predominantemente energética, son elementos necesarios de sostén de los tejidos de las estructuras celulares e intracelulares.

Según el grado de saturación, los ácidos grasos pueden ser saturados (fundamentalmente los de origen animal: mantequilla, nata, algunos aceites vegetales como coco y palma) o insaturados, predominantes en el Aceite de Oliva Virgen Extra y responsables de múltiples beneficios para nuestra salud.

Según el grado de insaturación, los ácidos grasos insaturados pueden ser de dos tipos: monoinsaturados y poliinsaturados.

Entre los monoinsaturados se encuentra el Acido Oleico, principal componente del Aceite de Oliva, cuyo efecto más valioso es su acción reductora sobre el nivel de colesterol en sangre, disminuyendo el riesgo de padecer arterioesclerosis, ya que aumenta la tasa de colesterol protector o de alta densidad HDL – “colesterol bueno”.

Entre los ácidos grasos poliinsaturados, el linoleico y el alfa-linoleico, presentes en el Aceite de Oliva Virgen Extra, son esenciales para nuestro organismo.

El Aceite de Oliva Virgen Extra no sólo mejora el sabor de los alimentos, haciendo las comidas más apetitosas, sino que ayuda al organismo a digerirlos mejor. La Dieta Mediterránea se caracteriza por la presencia de pan, pasta, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos, el empleo del Aceite de Oliva Virgen Extra como fuente principal de grasa y un consumo moderado de pescado y puntual de carnes rojas. Esta forma de alimentación posee abundantes propiedades y características que integran y sustentan uno de los mejores niveles de salud cardiovascular del Mundo.

Desde que en 1985 los Doctores Goldstein y Brown descubrieran las incidencias del colesterol en las enfermedades cardiovasculares, lo que les valió el Premio Nobel, los trabajos del Profesor Grande Covián y posteriormente innumerables estudios científicos, demuestran la conveniencia de incorporar Aceite de Oliva Virgen Extra en la dieta, para equilibrar el colesterol y prevenir la arterioesclerosis.

Estudios realizados por las cátedras de Cardiología y Bioquímica Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, demostraron que la sustitución del consumo de aceite de girasol por Aceite de Oliva durante diez semanas redujo en promedio un 13% del colesterol sanguíneo.

Una de las características fundamentales del Aceite de Oliva Virgen Extra es su riqueza en antioxidantes, que lo convierte en una grasa única, por el efecto positivo que ejerce sobre los factores de envejecimiento. Esto es debido al mecanismo de defensa de los agentes antioxidantes, alfatocoferoles y betacarotenos. En definitiva, tener Aceite de Oliva Virgen Extra como base de nuestra alimentación hace que nuestro organismo se deteriore menos.

Existe un amplio consenso científico sobre los numerosos beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra para la salud, entre otros cabe destacar:

  • Su acción antioxidante previene el envejecimiento celular
  • Impide que aumente el exceso de colesterol
  • Aminora el riesgo de padecer úlceras gástricas
  • Mejora la calcificación de los huesos
  • Limita la pérdida de calcio debida al envejecimiento
  • Protege la piel, actuando como protector de la epidermis
  • Mejora el metabolismo y regenera los tejidos
  • Combate el estreñimiento de forma eficaz
  • Disminuye los niveles de glucemia en los diabéticos
  • Reduce el riesgo de padecer cáncer de mama